Dieta

Tu peso en la báscula ha llegado a tanto,

que la sensación producida... ¡ha sido de espanto!

No queda más remedio que comenzar una dieta,

aunque para ti suponga... ¡tremenda rabieta!

Podrás presumir y sentirte ufano,  (*)

porque a ojos del mundo... ¡serás tipo sano!

No obstante, la procesión va por dentro,    

pues la comida en tu vida... ¡ya no es el centro!

El asado de cordero... da gusto verlo,

sin embargo tu dieta... ¡prohíbe comerlo! 

Un bocata de calamares... nunca está nada mal,

pero te sabe peor... ¡al no echarle sal!

Sufrir una feroz dieta... degenera en pesadilla,

ya que impide comer... ¡incluso una pescadilla! 

Así que a todas horas por tu mente... la misma imagen pasa,

comida abundante... ¡y con mucha grasa!

Cuando tu dieta es estricta, rebuscas a escondidas,

y en alimentos no permitidos… ¡dejas tus mordidas!

Desde luego... se trata de un error de bulto,

mas lo callarás siempre... ¡para que quede oculto!

Ha transcurrido el periodo de prueba estimado,

por lo que toca evaluar... ¡si con la dieta te han timado!

Y aunque el resultado no sea el deseado al rendir cuentas,

como mínimo podrás decir... ¡que tú siempre lo intentas!

(*) ufano = satisfecho, alegre, contento.