miércoles, 29 de noviembre de 2017

Alarma de la mañana

Existen alarmas anti-incendios... y también de evacuación,
las cuales nos brindan… ¡oportuna salvación!
Pero borra ahora mismo tu expresión de tipo risueño,
porque hablaremos de la alarma... ¡que roba el sueño!
 
Te esmeras en buscar para dicha alarma...bonita melodía,
ya que será el primer sonido... ¡que escuches en el día!
Piensas con absoluta certeza que de esa forma,
un despertar muy dulce y plácido... ¡será la norma!
 
Aunque tal musiquita de alarma... que al principio era bonita,
se convierte poco a poco... ¡en sinfonía maldita! 
Resulta sonido estridente cada nueva mañana,
y te obliga a levantarte... ¡de muy mala gana!
 
En ocasiones te rebelas ante tamaña dictadura,
y no haces caso a la alarma... ¡mostrando tu caradura! 
Mas cuando casi te crees libre de tan tenebrosas garras,
la musiquita insiste al poco rato... ¡y gran cabreo te agarras!   
 
Seguro en más de una ocasión habrá ocurrido 
que ni el fin de semana te libraste... ¡de fatal ruido!
No desactivaste la alarma... puesto que tu memoria falló,    
y el sábado a primera hora... ¡la condenada no calló!
 
Recibe desde aquí... mis sinceros y solidarios abrazos,
pues sé que deseas romper... ¡la alarma a martillazos!
Acostúmbrate sin embargo... a este pegajoso compañero,
imprescindible como pocos... ¡en tu despertar mañanero!

3 comentarios:

  1. Cuánta razón llevas, pero que rico sabe esos diez minutitos que dejas para decir ahora me levanto y leches cuando menos te lo esperas el ojo cerraste y levantaste tarde, ahora toca correr que tarde llegas al trabajo, tropezando con las prisas en el pie te has golpeado, maldiciendo vas por las habitaciones para ponerte los pantalones, una vez vestido sales pitando a la calle sin llevar bocado a la boca, pues como buen perezoso se te hizo tarde por esos diez minutitos tan graciosos. Ahora llegas al trabajo tarde y en la puerta el jefe espera y tú queriendo pasar como tal cosa, si darle importancia y cuando estás en tu puesto de trabajo, escuchas una vocecita que te llama.
    Pensando vas en los malditos diez minutitos y en qué inventar para que el jefe no te mande para casita, solventado la situación llegas a casa y pones el maldito despertador media hora antes para que esos diez minutitos no te pillen y he aquí el fallo que antes o después el señor sueño te jugará la mal pasada, y dormido quedarás y otra vez a volver a empezar, así que cuando suene el despertador que por mal amigo lo tengas, hazle caso o no te hará falta pues te encontrarás en el paro.

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    1. He ahí toda una tesis doctoral sobre los posibles efectos adversos al disfrutar de esos diez minutitos de tregua que nos regalamos desde que suena la dichosa alarma mañanera.

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